martes, 23 de febrero de 2010

Volando con un homicida

Han pasado por mi vida estafadores, fabuladores, perversos, psicópatas, bipolares y depresivos. Por supuesto que todas estas cosas se saben al final de la historia. Los histéricos son detalles menores cuando sentís que una vez más, tu ángel de la guarda te cazó de las alas justo al borde del precipicio de tu vida. Algún día aprenderé… no?

Lo cierto es que nunca había “estado” con un homicida. ¿Firmemente acusado por alguien delante de mi cara? Nunca.
Nunca, hasta el domingo pasado.

“Vayamos por partes” (gracias Tupac Amarú por esta frase!).

sábado, 20 de febrero de 2010

Veinte asientos y ningún color

Desde hace un tiempo empecé a prestar atención a ese “micromundo” en el que se convierte el colectivo, sobre todo en las horas pico.

Y mirando día tras día lo que ocurría -además de algún que otro pungazo o embarazada ignorada a la hora de dar el asiento-, empecé a notar que la realidad de ese micromundo se reflejaba en las caras de los pasajeros.

Había un montón de caras, todas distintas. Nunca dos caras iguales.

miércoles, 17 de febrero de 2010

No mi amor. No.

No mi amor. No. Mi amor no.
No, no, no, no…. No y no.
Me molestan demasiado los tipos que le dicen “mi amor” a todas las anatomías del género femenino que frente a ellos se manifiestan, cualquiera sea la forma de diálogo que establezcan.
No mi amor. No. Mi amor no.
No me digas “mi amor”.
No soy “tu amor”.
No sos “mi amor”.

sábado, 13 de febrero de 2010

San Valentín… avisaaaá!!!

Cupido oficinista

Éramos compañeros de oficina desde hacía tres años. Éramos jóvenes, frescos, insolentes, pasionales. Y también nos deprimíamos juntos de vez en cuando. Por aquellos tiempos yo era pasante y por eso compartíamos nuestro día a día en apenas seis horas. Así fueron esos tres años.

La suma de las horas fue suficiente para hacernos confidentes, para reconocernos en la mirada del otro, para jugar a provocarnos sabiendo que nada (¿?) podría pasar entre nosotros. No sentíamos el peligro de ser un hombre y una mujer jugando al borde del precipicio. No. No era histeriqueo. En esa época no estaba de moda. Y ya es sabido que el histeriqueo no es un juego al que yo sepa jugar.

jueves, 11 de febrero de 2010

Sensación Térmica "Argentina vs Colombia": A dream come true...

Hace más o menos un año atrás (2008), un ratito antes de que empiece un partido de la Selección, le conté a alguien que tenía muchas ganas de ir a ver ese partido a la cancha. Me dijo: “Pero por qué no me dijiste? Hubiéramos ido…”. Hoy me hubiera encantado ir con vos… iría con vos a cualquier lugar… (SABELO..!!!)

Hace AÑOS que quería ir a ver un partido de la Selección -obviamente en el Monumental (¿dónde sino?- adonde el pasto (después de tanto paraguas que abrió el DT) no estaba tan mal como dijeron.

Tantos años soñando con un día como el de hoy, tantas ganas de sufrir en la cancha los nervios que siempre sufro enfrente al televisor, tantas ganas de gritar un gol con toda la hinchada… Tantas ganas no podían esperar y decidí regalarme este día.

Y por si acaso me quedaban dudas sobre ir o no ir, me llegó un mail del banco gracias al cual me entero que por ser clienta contaba con el beneficio de compra anticipada de las entradas. ¿Alguna duda sobre ir o no ir..? NINGUNA…!!!

miércoles, 10 de febrero de 2010

A desvestir pelados se ha dicho!

Hoy salía del edificio adonde trabajo y me crucé con uno de los de “seguridad privada”. No era una de esas personas comunes que trabajan para una empresa de seguridad. Era uno de esos que se hacen los grosos, más de lo que lo ya lo son gracias a las horas que le dedican al gimnasio.

¿Por qué me llamó la atención? Por algo tan simple como su condición capilar: ES PELADO! Pelado de los que se pelan a propósito y que parece que lustraran la bochita.

lunes, 8 de febrero de 2010

El tiempo y uno

Minuto cero.

“¿Te das cuenta, no? Llegas tarde a todos lados..! Llegas tarde a clases de italiano, llegas tarde al curso de observación del cielo… Y llegas tarde a las relaciones. Llegar tarde es una constante en tu vida… (espacio de muchos silencios)… No sé… Pensalo…”.

No. De ningún modo era un comentario para hacerle a una amiga a la que quiero mucho, un sábado a la noche, arriba de un taxi rumbo a una fiesta.

No sé si hay un momento oportuno. Salió así y punto. Después de todo, íbamos a una fiesta en la que difícilmente nos deprimiríamos por el comentario.

Además de desvestidas…

Hoy me dí cuenta de que con la emoción de recuperar algo de inspiración y poder expresar la idea que tenía para la presentación de “Si te desvisto…”, más cierta ansiedad por publicar algo antes de arrepentirme del (auto) compromiso de darle continuidad, me olvidé de comentar que además de las historias con poco ropa, voy a usar este espacio para contar otras historias que también viví.

Si, ya sé… Las historias con ropa son las que menos interesan, pero son parte de mi vida y como no quiero enloquecer antes de tiempo (aunque el momento está cada vez más cerca), descarté por completo la idea de abrir dos blogs… (a duras penas puedo con uno y todavía no sé si estoy pudiendo).

domingo, 7 de febrero de 2010

¿Estás preparada para desvestirte?

Yo sí. Creo que ya estoy lista. Creo que llegó el momento de hacerlo y ese es el por qué de estas líneas. Hace tiempo que tengo ganas de escribir sobre algunas situaciones e historias que componen el bagaje de mi vida, contarlas con humor, con ironía, haciendo que aquello que alguna vez me pasó y quizás no haya sido un momento feliz, hoy sea un recuerdo del cual puedo rescatar lo bueno y transformar lo menos bueno en anécdota. Y por qué no, hasta quizás me sirva para aprender a no repetirme. No es fácil: uno tiende a hacerlo, por más que lo evite. Muta en las acciones, pero al final es como que siempre se llega al mismo resultado. El ser humano parece ser el único que tropieza dos veces con la misma piedra, aunque camine por la vereda de enfrente.